Gestión de la seguridad

Desarrollo del Código IGS

Los errores humanos fueron la causa manifiesta de una serie de accidentes muy graves ocurridos a finales de los años 80, a los que también contribuyó el factor de los fallos en la gestión. En su investigación sobre la pérdida del Herald of free Enterprise, Lord Justice Sheen describió los fallos en la gestión como "la enfermedad de la dejadez".

En el 16º periodo de sesiones de la Asamblea celebrada en octubre de 1989, la OMI adoptó la resolución A.647(16): Directrices de la OMI sobre gestión para la seguridad operacional del buque y la prevención de la contaminación. El objetivo era proporcionar, a los responsables de la explotación de los buques, un marco para el adecuado desarrollo, implantación y evaluación de la gestión de la seguridad y la prevención de la contaminación, de conformidad con las buenas prácticas.

La finalidad era, por tanto, la de garantizar la seguridad, prevenir las lesiones personales o pérdida de vidas, y evitar los daños al medio ambiente- en particular, al medio marino y a la propiedad-. Las directrices estaban basadas en principios y objetivos generales para así promover la evolución de la buena gestión y prácticas operacionales en toda la industria. Asimismo, reconocían la importancia de los instrumentos internacionales existentes como el medio más importante para prevenir victimas marítimas y la contaminación del mar, e incluyó apartados sobre la gestión y la importancia de una política sobre seguridad y medio ambiente.

Tras algo de experiencia en el uso de las Directrices, en 1993 la OMI adoptó el Código internacional de gestión de la seguridad operacional del buque y la prevención de la contaminación (el Código IGS). En 1998, el Código IGS pasó a ser obligatorio.